Investigación social :)

  La bitácora más difícil que he escrito hasta ahora   Nadie nos prepara para la llegada inesperada de la muerte. Nadie te advierte de lo difícil que será vivir sin ese ser importante en tu vida. Su ausencia se hace más fuerte cuando no lo sientes siempre detrás de ti. Cuando no sientes la potente mirada de sus ojos marrones sobre tu hombro, presionando para que los mires. Se hace más fuerte aun cuando ya no está quien te escucha sin pretextos y te recibe siempre felizmente cuando llegas a tu casa. No obstante, cuando más sientes ese vacío es cuando su pequeña, pero potente luz, dejó de alumbrar cada rincón de la casa. Escribir una bitácora en situaciones como esta suele ser un poco complejo. Al escribir siento que suelto cada una de mis tristezas y una parte de mi descansa. Sin embargo, cuando se trata de un texto en el que tengo que poner en práctica mi nivel ACP, me paralizo. No es tan fácil ser analítico, crítico y propositivo cuando tienes el corazón hecho pedazos, ...

  “La energía es prestada y un día tendrás que devolverla” Avatar   Los Na’vi dicen que cada persona nace dos veces. La segunda es cuando te ganas tu lugar en el clan para siempre. Para mí, el clan es el mundo que nos rodea y naces una segunda vez cuando encuentras tu esencia. Esencia que es diferente a la de todos los demás y es capaz de transformar el mundo. La mayoría de las veces tenemos miedo de ser diferentes. Miedo de ser juzgados y miedo de no encajar en la sociedad. Sin embargo, la verdad es que todos tenemos algo que aportar a nuestra sociedad, nuestro clan. Desde una simple sonrisa, hasta un “innecesario” dato curioso que viste en un video de TikTok y que decidiste compartir con los demás. En nuestro mundo todo vale y como lo mencionan en Avatar, “a veces toda tu vida se define por una loca acción”. La clase de ese día iba a ser muy especial. Teníamos exposición sobre un tema muy interesante y que habíamos preparado muy bien. Llegué temprano, como de costumb...

  “Nos convertimos en aquello a lo que le ponemos atención”, si esto es verdad, ¿por qué no me he convertido en Cobos, si siempre le pongo atención?   Era una mañana fría y había llegado a la universidad temprano, como era costumbre. Recibí un mensaje de Sofi que decía que me había ganado porque había llegado primero al salón, pero lo que ella no sabía es que yo había llegado hace un largo rato y estaba haciendo tiempo en el carro. Me dirigí al salón 420 del increíble edificio Ad Portas y la encontré sentada muy juiciosa en las mesas de enfrente. La saludé, hablamos un rato y luego me pidió que la acompañará a la máquina. Tanto ella como Mateo, nunca desayunan. El lado bueno es que la mayoría de las veces soy yo la que, con mucho gusto ya amor, les da comida. Lo sé, ¿qué harían sin mí? Volvimos al salón y empezamos a que esperará la clase. Mateo venía tarde, algo muy inusual. Cobos inició la clase y, como de costumbre, preguntó que a quién le gustaría que le leyeran su bit...