Semana 2

 

Un día conmigo en la mejor clase que tengo los martes

Estaba asustada. De camino a la universidad venía en el carro cuando, de repente, empezó a sonar una alarma. Al parecer, el neumático trasero izquierdo había perdido presión. Entre en pánico. Lo primero que pensé fue, estoy pinchada. Estaba en medio de la autopista y por nada del mundo pensé en parar. No sé cómo logré llegar a la universidad y me bajé para revisar la llanta. Estaba bien. Llame a mi mamá y casi le da un infarto porque pensó que me había pinchado. Me dijo que de vuelta entrara a un montallantas para calibrar todas las llantas y me fui directo al salón porque ya iban a ser las siete. Me encontré con Mateo en la entrada del salón y entramos. Saludamos al profe y esperamos a que empezara la clase.  

Una vez empezamos la clase el profe llamó lista y preguntó qué a quién le gustaría que le leyeran su bitácora de la clase pasada. Como raro, Mateo alzó la mano de primeras porque el ya conoce cómo son las clases con el profe. Claramente, el profe dijo que tenía que ser otro que no fuera Mateo. Una chica sentada enfrente mío se animó. Se llamaba Ariadna y la verdad que me gustó mucho su bitácora. Era como estar leyendo una novela y tener la posibilidad de ponerse en los zapatos de la protagonista. Asimismo, leímos otra bitácora que también estuvo interesante porque era de carácter más informativo. Aprendí que lo que habíamos hablado la primera clase de los porcentajes del cono de aprendizaje, nunca habían sido impuestos por Edgar Dale. Una vez finalizada las lecturas de las bitácoras el profe nos habló de una escalera con cinco niveles. El primer nivel es lo literal, donde la información se presenta de manera explícita. El segundo nivel es lo inferencial que se presenta de manera implícita. El tercer nivel es lo intertextual. El cuarto nivel es lo ACP (analítico, crítico y propositivo), que siempre va más allá y por último el quinto nivel conocido como el pensamiento elegante de José Carlos Ruiz. Este nos invita a saber qué elegir. Finalizada esta explicación, el profesor presentó una frase que llamó mucho mi atención y que no podía ser más real, “la lectura hace al hombre completo; la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso” Francis Bacon. Leer nos hace completos a los seres humanos porque amplía nuestros horizontes y estimula nuestra creatividad, entre muchas otras cosas.

Terminada esa primera parte de la clase el profe nos presentó un terminó que escuche muchas veces en CBD, netiqueta. Netiqueta hace referencia al comportamiento digital, a las normas socialmente aceptadas dentro de este entorno. Entre estas se distinguen presentarse de forma adecuada y evitar el uso de mayúsculas, respetar la privacidad del otro, evitar el ciberbullying, verificar las fuentes con las que interactúas, entre otras. Por alguna razón me sorprendió mucho saber que la mayoría de estas normas no se cumplen en nuestro entorno. Lo pudimos ver evidenciado en los correos que le hicieron llegar al profe algunos estudiantes donde ni siquiera saludan, ni se despiden. Por otro lado, tuvimos la oportunidad de evidenciar las consecuencias de no pensar antes de publicar algo en redes sociales como lo fue el caso de Avianca y el caso de Hatsu. Incluso y el que más me sorprendió, el caso del estudiante de la Javeriana. El simple hecho de pensar que en la era digital en la que vivimos hoy en día nadie nos conoce, habla de lo poco conscientes que somos al momento de hacer un post.

Para profundizar en el tema, vi el documental “Las Víctimas de Facebook”. Una de las cosas interesantes y que seguramente evidente es que nosotros somos el producto que Facebook y las redes sociales en general venden. Con nuestra fecha de nacimiento, lo que nos gusta y lo que no, nuestro correo electrónico, nuestros intereses y aficiones, etc. Gracias a ello, las redes sociales llegan a conocernos más que nosotros mismos y todo esto a través del famoso algoritmo. A medida que iba viendo el documental pensé en un ensayo que realicé hace un tiempo sobre por qué la gente se volvía viral en TikTok. La respuesta es gracias al algoritmo y a la cantidad de veces que utilizas dicha aplicación. Entre más la utilices, más preciso es el algoritmo que te dice que videos deberías ver y a qué personas deberías seguir. Un artículo escrito por Marc Faddoul y publicado en Buzz Feed News muestra un pequeño experimento en el que se muestra como el algoritmo de TikTok sugiere nuevos creadores a los usuarios. En la aplicación, cuando una persona comienza a seguir una cuenta nueva, aparece una flecha que recomienda otras cuentas a seguir. Faddoul (2020) descubrió que cuando hacía esto, las cuentas sugeridas tendían a ser similares a las que acababa de seguir, incluso en términos de origen étnico y color de cabello. Si bien hoy en día las sugerencias que se muestran una vez sigues a una persona nueva no son tan explícitas, es cierto que una vez das «me gusta» a un video sobre determinado tema, te empiezan a aparecer interminables cuentas que hablan de lo mismo. Mientras escribía este análisis en mi bitácora se me vino a la mente una frase que citó el profe que decía “para que haya paz en Colombia debe haber mucha lectura”, a lo cual él añadía que teníamos que aprender a leer a los demás. Pero, desde mi punto de vista, actualmente son los dispositivos electrónicos y las aplicaciones las que han aprendido a leernos casi a la perfección.

En definitiva, fue una clase muy enriquecedora que nos creó una conciencia que muchas veces damos por sentada por actuar según nuestros impulsos sin pensar en sus consecuencias a futuro. Así como las ventajas de escribir y correlacionarse con los demás.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

https://www.youtube.com/watch?v=cK2EJocSpC4

 

Strapagiel, L. (2020, Febrero 26). This Researcher's Observation Shows The Uncomfortable Bias Of TikTok's Algorithm. Buzz Feed News.

https://www.buzzfeednews.com/article/laurenstrapagiel/tiktok-algorithim-racial-bias

 

 

 

 

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